Como os decía ayer en casa ha empezado la nueva temporada de recetas elaboradas con horno. Aunque en verano no nos despedimos del horno totalmente, si es cierto que se utiliza menos. Pero ahora que las temperaturas ya empiezan a refrescar y no son tan calurosas. Vuelven apetecer todas esas recetas que necesitan horno.
El pan de hoy es un pan blanco, mitad harina de fuerza y mitad harina de trigo, su sabor es suave y su miga esponjosa y contundente. Nos ha gustado mucho. Para preparar pan un pequeño truco para que la corteza salga crujiente es poner una cazuela apta para horno en su base. Así creamos vapor dentro del horno y el pan se hornea en optimas condiciones.
A pesar que es un pan de 500gr de harina, en casa vuela ese mismo día. Lo cortamos en rodajas mas bien finas y cuando me doy cuenta ya no queda pan. ¿Será porque esta rico?. Te dejo la receta y espero que te animes a prepararla pronto. Es un pan muy facilito y leva de maravilla.
- 240gr agua
- 10gr levadura
- 225gr harina de fuerza
- 225gr harina de trigo
- Una pizca de sal
- Añade en un bol, harina, levadura fresca (frótala con las manos para desmenuzarla). Mezcla bien y haz un hueco en el centro. Añade poquito a poco el agua. Amasa de fuera adentro hasta terminar con el agua. Incorpora un poquito de sal. Amasa bien hasta que la masa sea manejable.
- Forma una bola y deja en un bol (espolvoreado con harina). Doblar su volumen. Cubre el bol con un paño limpio.
- Una vez haya doblado su volumen, vuelve amasar para sacar el aire que se ha formado en su interior. Forma una bola. Haz varios cortes y deja doblar su volumen.
- Precalienta el horno a 200º. Incorpora una fuente con agua en la base del horno para crear vapor. Introduce el pan y hornea durante 30 minutos. (Aproximadamente)
